WSRW condena enérgicamente el flagrante desprecio de Engie por el derecho internacional en el Sáhara Occidental ocupado.
Imagen: molinos de viento chinos en Tenerife, Islas Canarias, en tránsito hacia el proyecto de Engie en el Sáhara Occidental ocupado, 2023.
El 16 de marzo de 2025, el Director Regional de Engie para el Norte de África anunció que el parque eólico de Dajla había comenzado a producir los primeros gigavatios-hora (GWh) de electricidad. Este parque eólico de 60 MW se dedica principalmente a impulsar procesos de desalinización destinados a transformar más de 5.000 hectáreas de tierra de uso agrícola cerca de Dajla, ciudad ubicada en la zona del Sáhara Occidental bajo ocupación militar marroquí.
Los productos agrícolas de esta zona, como tomates y melones, se exportan principalmente a la Unión Europea, donde han sido objeto de sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). El Tribunal ha dictaminado reiteradamente, y recientemente el 4 de octubre de 2024, que el acuerdo comercial entre la UE y Marruecos, que establece preferencias arancelarias para productos agrícolas, no puede aplicarse al Sáhara Occidental porque el pueblo del territorio no lo ha consentido. Por consiguiente, se consideró que el acuerdo comercial, que abarca las importaciones agrícolas de Dajla, viola principios de derecho internacional, principalmente el derecho a la autodeterminación. El acuerdo dejará de aplicarse en el Sáhara Occidental el 4 de octubre de 2025.
Las empresas agroindustriales de Dajla son mayoritariamente propiedad de empresarios franco-marroquíes. Cabe destacar que la mayor empresa agroindustrial que se beneficiará del proyecto de Engie es «Les Domaines Agricoles» (anteriormente «Domaines Royaux»), propiedad de la monarquía marroquí. Esto pone de relieve la intrincada relación entre los intereses del Estado marroquí y las actividades económicas en los territorios ocupados.
En junio de 2022, Engie y su socio Nareva, la empresa energética del rey marroquí, firmaron varios acuerdos de colaboración público-privada (APP) y un memorando de entendimiento con el Gobierno marroquí para impulsar el proyecto eólico de desalinización. Esta colaboración ha sido criticada por operar en un territorio bajo ocupación militar, donde Marruecos no tiene soberanía reconocida.
El pueblo saharaui, con derechos soberanos sobre el territorio, se opone a las operaciones de Engie en su tierra. En 2023, el Parlamento saharaui condenó la flagrante participación de la empresa Engie en la consolidación de la ocupación ilegal marroquí en el territorio del Sáhara Occidental.
Engie ha defendido su operación, citando dos análisis jurídicos y un estudio de impacto social y ambiental, pero no ha hecho públicos estos documentos, lo que dificulta su escrutinio. WSRW ha solicitado a Engie que publique estos documentos, incluyendo un estudio realizado por Global Diligence, que supuestamente implicó consultas con las comunidades locales. WSRW argumenta que este enfoque carece de sentido en un contexto de ocupación militar, donde los colonos marroquíes superan en número a los residentes saharauis que no han huido del territorio. El Tribunal de Justicia de la UE también ha rechazado esta práctica, explicando que la consulta a la población local del territorio, que en su mayoría no es saharaui, no puede equipararse al derecho de consentimiento del pueblo con derechos legítimos sobre la tierra y sus recursos.
Al mismo tiempo que aparenta ética en sus operaciones, Engie, en sus contratos y en sus comunicaciones públicas, indica que la ubicación del proyecto es «Marruecos», lo cual es totalmente incorrecto. Las referencias legales en los documentos filtrados no hacen ninguna alusión a la situación del territorio.
“Condenamos enérgicamente el apoyo abierto de Engie a la ocupación marroquí del Sáhara Occidental, tanto a través de sus acciones como de sus declaraciones”, dijo la coordinadora de Western Sahara Resource Watch, Sara Eyckmans.
En octubre de 2024, Engie firmó un acuerdo gigantesco con la empresa estatal marroquí de fosfatos, OCP SA, que probablemente implicará nuevos proyectos en el Sáhara Occidental ocupado. Engie no ha respondido a la solicitud de aclaraciones de WSRW.
WSRW insta a todos los accionistas de Engie a que se comprometan y desinviertan. En un momento en que el derecho internacional se encuentra bajo intensa presión, el tipo de comportamiento que Engie está mostrando no debe quedar sin respuesta. El proyecto de Engie representa uno de los proyectos más controvertidos emprendidos en los territorios ocupados. Su propósito es expandir una industria agrícola en el territorio que, según el TJUE, viola los derechos del pueblo saharaui. La primera prueba para cualquier inversor sería exigir la publicación inmediata del estudio secreto de Global Diligence, que aparentemente tenía como objetivo legitimar la industria solicitando la opinión de los intereses marroquíes en el territorio ocupado, declaró Eyckmans.
Ya que estás aquí....
El trabajo de WSRW se lee y se usa más que nunca. Trabajamos de forma totalmente independiente y en gran medida de manera voluntaria. Nuestro trabajo requiere tiempo, dedicación y agilidad. Lo hacemos porque creemos que es importante, y esperamos que tú también lo creas. Buscamos donantes mensuales que puedan apoyar nuestro trabajo. Si contribuyes con 3€, 5€, 8€ mensuales... o lo que pudieras aportar, el futuro de WSRW estaría mucho mejor asegurado. Aquí puedes configurar rápidamente una contribución mensual a WSRW.
La multinacional francesa no aclara cómo se relaciona el gran acuerdo que tiene con la empresa estatal marroquí de fosfatos con el Sáhara Occidental ocupado.
La multinacional francesa no responde a las preguntas sobre su posible participación en un proyecto eólico en el Sáhara Occidental ocupado en colaboración con el primer ministro marroquí.
Organizaciones jurídicas alemanas e irlandesas piden a Messe Berlin que descarte a Azura, el polémico productor de tomates.
Han pasado 121 días desde que WSRW preguntó a Vigeo Eiris sobre la certificación de proyectos energéticos de Marruecos en el Sahara Occidental ocupado. La firma, que asesora a los inversores en materia de derechos humanos, afirma ahora que buscar el consentimiento saharaui es irrelevante.